lunes, 21 de marzo de 2005

no puede ser

acabo de darme cuenta que estoy de vacaciones de verdad.

Buenas vacaciones a los que las tengan.

martes, 15 de marzo de 2005

son las

once y media. He visto por casualidad dos vídeos. The hole of the moon de los Waterboys y The lady don?t mind de los Talking Heads. Una es una de las canciones de mi vida, la otra es una de las canciones de unos de los discos de mi vida. Luego he visto un rato del Pájaro de la felicidad.

Recuerdo con claridad el haber lamentado la muerte de Pilar Miró. Creo que su muerte, la Kieslowski y la de Carlos Berlanga, son tres de las pocas que puedo recordar el haber sentido una cierta sensación de pérdida. De pérdida como creadores. De alguien que aún tenía algo que decir, o que no había tenido tiempo para decir todo lo que tenía que decir.

El reproche de una madre, ante las quejas de su hijo, diciéndole que a ella nadie le enseñó a vivir la vida y que nunca se quejó; y los versos de Pío Baroja; y la música.
son las

ocho y media y hay 17 grados en el exterior. De vuelta a casa, después de hacer la compra, casi se saborea el verano.

Ha habido mañanas buenas y tardes malas. Y mañanas malas y tardes pésimas. Me han contestado a un currículo, gracias por participar. He intentado que este fin de semana fuese muy organizado y conseguí ir a la piscina. De todos modos sigo incurriendo en los mismos defectos de toda mi vida. Esa sensación de tiempo malgastado, esa sensación de cierta culpa. Esa sensación de tener (haber tenido?) tantas opciones delante y quedarte siempre con la menos adecuada. Tiempo malgastado, tiempo malgastado.

Al final tarearía take me out si no estuviese tan cansado. Cierto alivio al conectar el piloto automático en el trabajo.

M ha conseguido que me enganche a Retorno a Brideshead. No me gustan las cosas tristes que no conozco. Me angustian. Si las conozco puedo recrearme en la tristeza, pero sin angustia.

Se planean vacaciones, con el permiso del jefe, claro.

martes, 8 de marzo de 2005

recopilación, recordatorio y puesta en limpio

En estas semanas pasadas hemos hablado de cómo llega un momento en que algo hace click y ya no hay ninguna duda. Así que sin prisa, sin pausa y de un modo un poco caótico, faltaba más, me he puesto a actualizar mi currículo y a mandarlo a eso que se supone que puede dar pasta, sin mucho agobio y con posibilidad de hacer otras cosas, entre las que se cuenta mejorar la calidad de vida de un servidor. De todos modos tengo que hacer un esfuerzo para mantener la presión, y que esto no se convierta en un si hubiese más... la vida, o el curro, o yo mismo, o el cambio de tiempo, siguen tirando para abajo.

Han despedido a un compañero. Al haber cantado las cuarenta a su jefe y a nuestro queridísimo gerente se ha encontrado carta de despido, por haber encontrado en su ordenador música y películas. Como hemos visto las barbas de nuestro vecino cortar, hemos desinstalado muchas cosas, y nos limitamos a usar el software que se encuentra en el servidor, que es 99% ilegal, pero la culpa no es nuestra. Aún tengo música, no vaya a ser que pueda cobrar el paro gracias a mis mp3. Pero, gracias a parte, ha sido muy fuerte, le secuestraron el ordenador, le impidieron la entrada en la oficina... muy jevi. Ahora, estamos esperando que estos tipos que investigan el software de las empresas nos hagan una visita... sí, sí, sí.

Estos días he pasado más frío que poco, hasta que ha llegado M de viaje. Se constata que es estufa_portable_personalizada. No ha vuelto a nevar, pero hay problemas con el hielo, y con la sal de la carretera y con la bufanda de lana... mi coche me da unas descargas con chispa incluida. Me siento un poco perropaulovsky, de manera involuntaria ejecuto maneras insospechadas de cerrar la puerta.

Ayer, a pesar de estar en la última ola de frío hacía una temperatura casi primaveral. Al ir a entregar un trabajo, por el solcito, sin abrigo y con bufanda, se percibía que algo iba a cambiar. Hay más luz y los días se van haciendo agradablemente más largos.

El jefe ha ordenado su mesa, y nos ha repartido libros que le sobran. Algo va a cambiar. Hay comentarios sobre cambio de ciclo, gente que se quiere ir, gente que se va, gente que está quemada... los signos son claros, el universo nos habla...

EL viernes pasado estuve, por primera vez, en la casa-estudio de I y M. Hacía años que no los veía. Hablamos mucho, de curro, de proyectos... Estaban también J y H, y al cabo de unas horas apareció P... casi como en la Escuela... H nos contó sus experiencias en estudio de famoso y supertajo arquitecto catalán y otras anécdotas. Antes de que hubiese clubdelacomedia H ya era un personaje? su último partidito de básquet es el descojono. Espero verlos más a menudo. Seguro que los voy a ver más a menudo.

He bajado el disco de remezclas de EBTG y otro pirata. Se comenta si Ben Watt no tendrá secuestrada a Tracey impidiéndole sacar un disco acústico... Que poquito me gustan las remezclas, y aún así sigo bajando cosas esperando que me descubran algo nuevo. Me llama la atención que el disco oficial sólo cuenta desde el amplified hart. Me lo compré, cuando aún compraba música, antes del pelotazo del missing, y durante unos meses disfrute de un precioso disco de un grupo condenado a ser una cosa pequeña, con ese rollercoster... No me gusta es esa obsesión que le ha entrado al Watt por lo house-latino-brasileño-acid-jazz que me satura absolutamente. Si en un primer momento me hace gracia acaba siendo tremendamente aburrido, lleno de recetas y lugares comunes. Y suena tan antiguo... el acidjazz es algo de los noventa (magnífico, por cierto: galliano, brand new heavies, young disciples, guru) cuando la música negra abría un camino que en breve iba a ser asaltado por semiadolescentes gritonas horteras y de infinitos y vacíos registros...