jueves, 30 de septiembre de 2004

diosmio, se ha acabado el paracetamol...

... y las reservas estratégicas de acidoacetilsalicilico están bajo mínimo, de hecho sólo queda una. El botiquín de la oficina está a punto de dar de sí. Se puede acabar el toner de la fotocopiadora, el papel del plotter, los cartuchos de tinta de las múltiples impresoras, incluso los cabezales, el papel higiénico o el papel perforado. Pero que se acabe el paracetamol es síntoma claro, muy claro, de que algo no funciona bien.

Desde hace años se puede comprobar el nivel de estrés de la oficina tan sólo con echar una vista a nuestro botiquín. En una temporada normal junto a las gasas, mercurocromo, esparadrapo, pomadas y lizipaina de toda la vida, se pueden encontrar unas cuatro o cinco cajas de termalgin (que asco, novartis es una de las empresas que más invierte en investigación con transgénicos) y otras tantas de aspirina. Pero en temporadas altas, las reservas disminuyen a ritmo de consumidor compulsivo. Hace unos días agoté mis reservas personales (me cojo una tableta entera, para evitar paseos y distracciones, y concentrarme en mi trabajo) y al acudir al botiquín corporativo comprobé con estupor que había sido arrasado... tan sólo unas tristes aspirinas. Me acerqué con cierto disimulo al área de secretaría y comenté al personal: se ha acabado el paracetamol... bueno, hay que volver a pedir, respondieron. Yonkis... le faltó decir...

Pero hoy puedo constatar que en la oficina sólo queda una aspirina. Esto va mal, muy mal.

lunes, 27 de septiembre de 2004

shiny days, shiny people

ayer no pude escribir nada, llegué tarde a casa y no me daba la cabeza para más. Este ha sido el fin de semana más movido y con más actividad social de los últimos años.

El viernes fue el día corporativo, es decir, que no hace falta que trabajemos (yo lo hice y pavichateé) y que nos llevan de comida de fraternidad. El plan previo fue subir a las cubiertas de la catedral, muy bonito, donde me harté de hacer fotos, hasta que la pila de la cámara dijo que no va más. Bajamos y a comer. Durante la comida G. me manda un sms, que M. está con ellos y que haga el favor de ir para allá. Después de contrastar informaciones, me lío la manta a la cabeza, me cojo el coche, bajo a Coruña, recojo bártulos y termino tareas pendientes, me cojo el coche (2) y me planto en Ourense. Bajamos a cenar tarde, pero encontramos sitio en un pequeño patio urbano, la mar de agradable. Hace fresco, pero este septiembre se resiste a dejar de pensar en verano.

Al día siguiente cotilleamos de muebles, una pequeña compra en un mercado que se ha quedado en el siglo pasado y una comidita casera, más cotilleos de muebles y catálogos, y me bajo a Vigo. Antes de ir a casa de C y T, hago tiempo por la ciudad. Me acerco al MARCO, pero hay poco que ver.

Cena encantadora donde conozco a Kate, a la Duquesa y a Jean-Sol. T. se ha currado un impresionante paella y somos aleccionados en el arte de la paella, usos y costumbres. La velada se alarga de la manera más deliciosa y acabamos bajando a tomar algo al ya mítico Vauxhall.

El domingo me despierto con la luz del sol y con los ruidos del campo. Como cuando aún íbamos a casa de mis padres en el campo. Desayuno dietético, sano y natural con C. y T. Conversaciones sobre arquitectura y diseño. Agradable es poco.

Vuelvo a Coruña, para comer con mis padres. Se me agolpan los recuerdos y las sensaciones. La conversación con B después de la comida de la empresa, lo agradable que parece Ourense, el calor de Vigo, el que de repente la gente parece más guapa, los nuevos conocidos, las pequeñas payasadas, el calor y el brillo que desprende la gente que quieres.

A quién le importa el resto de la semana.

shiny days


shiny people

lunes, 20 de septiembre de 2004

contractura oscilobatiente... y un dolor en diagonal

el jueves me levanté con dolor en la espalda. Bueno, la típica postura, pensé. Pero fue arreciando durante la mañana. Además, nos tocaba visita de obra y a medio día el dolor se focalizaba en el costado, cerca del pecho. Infarto no podía ser, claro. Pero era como un poco intranquilizante, porque podía ser un reflejo, pero de la espalda al costado... Por la tarde parecía que volvía atrás. Toser, sonarme, reirme y expeler cualquier tipo de gas significaba ver las estrellas. Por la noche no encontraba manera de encajarme en sofá sin que me doliera y en la cama imposible. Así que tuve que recurrir a un trallazo de doping que en los días de mi vida. Y mano de santo, dormí toda la noche.

Por la mañana me acerqué al ambulatorio, y una vez más me quedé sin conocer a mi médico, el que sale en la tarjeta, porque las veces que he ido estaba un sustituto. Todo normal, parece muscular. Así que anti-inflamatorios y relajantes musculares, mmmm... y paracetamol en dobledosis, sólo si hay dolor, me ha dicho la médico.

Como ya no me daba tiempo a acercarme a la oficina he aprovechado para pasear por la ciudad, como si no tuviese que hacer o estuviese de vacaciones. Sin prisas, sin preocupaciones. Saboreando el solete y la vida de la ciudad un día de trabajo.

La química ha hecho su efecto de manera eficiente, pero acaté las ordenes de la sustituta de mi médico, que no conozco, e hice reposo. Hoy, comentando mis problemas y medicaciones prescritas, la gente de la oficina conocía mejor que yo el nombre de los medicamentos. Deportistas.

El sábado teníamos entradas para un acto náutico pijo, pero pijo pijo qlflipas. La pena es que no había viento y fue un fracaso. Así que nos marchamos muy pronto. Eso sí, no sin antes comprobar que: hijosputa hay en todas partes, que la gente fisna pierde el culo por la cosas de gratis y que sin pulseras de diversos tonos y modelos no eres nadie. En concreto, sin pulsera oficial no te daban ropita de marca patrocinadora. Y que el real(?) club náutico incumple la ley, como nuestro querido Paco.

Diosmiodemivida, Paco me ha traído a la memoria a la ministra de vivienda, a la de fomento y a nuestro querido nuevo gobierno. Qué coño le pasa a esta gente?

Como debía hacer reposo (más aún) he ajustado cuentas en video club. Sen to Chihiro no Kamikakushi (por mi cuenta) Mystic River (grande) Cold Mountain (buena) y Memento (buena, buena)

He puesto a funcionar el soulseek como hacía tiempo que no lo ponía a bajar. Esta semana debe de tocar repaso.

Este lunes, como que tampoco ando muy eufórico en el curro. Hoy he soñado que volvía a dibujar.

viernes, 10 de septiembre de 2004

el filo

Justo antes de cenar me ha llamado M. Salía del curro y estaba muy jodida. Tiene por jefe a un capullo, por partida doble, porque antes era un amigo. Las pequeñas puñetas que van minando la moral. Que te comen por dentro y te van anulando.

Poco después M. Los cambios que pueden ser por ahora no le preocupan. Veremos.

Muchas veces tengo la sensación que las circunstancias del trabajo, los problemas, lo que hay que hacer, sumado a tu propia vida, lo que de verdad es tu vida, son piezas que a veces tienen buen acomodo y a veces no. Me he sentido afortunado por los muchos problemas que han acabado encontrando su solución. Aunque hay veces que hay que tensar la cuerda, que forzar la postura, que tragar bilis, que huir hacia delante. Pero al final las cosas acaban encontrando su sitio, como buenamente pueden.

Pero hoy me he sentido como si llevase varios días caminando por el filo, sin saberlo. Y sólo cuando ha habido un amago de empujón, he sentido el vértigo del vacío. De la posibilidad que no hubiese solución. Pero sólo ha sido momentáneo. Sin angustia. O por lo menos he conseguido que sólo sea un pequeño zumbido que tengo dentro, pero consigo que no me moleste demasiado.

Sí. Me empieza a dar igual. No sé si madurar es lograr una mayor resistencia a las hostilidades del exterior.

Después de cenar he zapeado, y he visto un video de Deacon Blue, Fergus sing the blues, creo. Yo escuchaba esta canción con catorce o dieciséis. En una mañana de domingo, de invierno, con la hierba mojada y un jersey de cuello vuelto. Luego he echado de menos un nuevo disco de Saint Etienne.

Me he bajado a las Cocorosie. Son una delicia.

Se espera y desea un buen fin de semana, a todos. Y a M. que se va a las italias, buen viaje.

martes, 7 de septiembre de 2004

alegrías de nueva temporada


una de las peores cosas que han pasado después de las elecciones, y que por ahora no he visto comentadas en ninguna parte, ha sido la retirada de a dos metros bajo tierra. A traición. Sin avisar... buen talante.

Disobendiga el cable. Después de los mejores episodios de E X este verano, ya están con los nuevos de la 7ª temporada. Han comenzado a poner SouthPark todos los días. Y esta semana comenzarán con la segunda temporada de Six feet under. Deberíamos estar viendo la tercera, pero menos da una piedra. Diosbendiga a la fox.

Y siguiendo con el capítulo de loas: diosbendiga a Hayao Miyazaki, ya han estrenado Howl's Moving Castle en Venecia, y es posible que llegue estas navidades.

Estas tonterías son muy animantes dentro de las depresiones no post-vacacionales, no; depresiones de re-entré-laboral. The same old thing.

lunes, 6 de septiembre de 2004

pensaba...

que este lunes sería diferente, pero es el mismo lunes que casi todos los lunes.

Creo que lo mejor será certificar que el verano ha fenecido, y dejar de seguir esperando que este septiembre nos resarza de un agosto muy falto de calor. Necesitaba sentir unos días de calor, de noches de calor, de tardes que se alargan. Pero ya se nota que los días se están acortando. El lunes pasado, de vuelta a casa después del trabajo, fue un autentico bajón, no sólo había un tráfico infernal sino que, entre las nubes y lo relativamente tarde que era, parecía que ya estábamos en pleno invierno. Un asco.

Estoy alargando un trabajo más de lo previsto, y ya he tenido que hacer un par de huidas adelante, para justificar el tema ante el cliente. Bueno, me da igual. Prefiero entregárselo más tarde y quedarme yo tranquilo. Aunque no le salga rentable a la empresa (aunque esto es muymuy matizable) Y las poquitas ganas de trabajar, digo yo, que también me influyen.

El ClubDante resultó ser una auténtica kkita y menos mal que ya he empezado la narrativa completa de Dorothy Parker. El anterior fin de semana vi HellBoy, pirata (de mi hermano) de buena calidad en inglés. El veredicto no es favorable, me temo, pero habrá que verla en pantalla grande. Fanatismo obliga. Otro fiasco es el nuevo de la Björk, no sólo la edición especial es una cutrada, vaya mierda de poster plegado, vaya mierda de empaquetado, sino que la primera audición es de lo más descorazonadora...

Felicidades G y J. Casados, al fín.

miércoles, 1 de septiembre de 2004