No se puede empezar el día con un notición-notición como este: Paco, nuestro querido Paco, de La Coruña (Lacoru o lacuruña) se nos va. Se nos va, se nos va, se nos va al Vaticano. De embajador.
Aquí podríamos poner punto y final, por que esto lo resume todo, todito, todo. Pero no he podido resistir y he entrado en La Voz de Galicia (lacoz, la voz... de su amo) donde ya han empezado los siete días de alabanzas que marca el protocolo. Independientemente de los destrozos y desperdicios de oportunidades que ha ocasionado en esta nuestra ciudad, no puedo dejar de glosar esa maravilla de coherencia interna de Paco: católico y socialista, católico y progresista. «Como socialista, nunca renunciaré a la defensa de unos valores éticos desde una perspectiva progresista de izquierdas» Paco dixit (nótese que empiezo con el latín por eso del Vaticano) Sí bonita, sí, es superprogresita mandar a los niños a estudiar a la uni del Opus, superprogresista ausentarse de la votación sobre el tema del aborto, matrimonio homosexual... Sí bonita, sí. Como esa superpolítica social de Ayuntamiento de Lacoru. Superprogresista.
En fin, condios, y nunca mejor dicho.
Pero lo peor de todo, lo putopeor, es que será EL alcalde para toda la eternidad. Va a ser peor que lo de Fraga. Y si no al tiempo...
2 comentarios:
gracias, cntri, ya tenía mono...
pues enhorabuena a los premiados y tanta gloria le dé Ratzinger como descanso os deja.
Y muy bonita la nueva plantilla y eso.
Publicar un comentario