lunes, 18 de septiembre de 2006

running in the family II

De aquí en unas semanas espero finiquitar mi relación con la empresa origen de todo este lío. Si hace un año me preguntaba si este sería algo así como el último de los escalones, la respuesta ya está más que clara. No puedo dejar de recordar algo similar hace casi 18 años. Sensaciones familiares de recuerdos que se han quedado. Será entonces cuando pueda hacer ese pequeño ajuste que sirva de recordatorio.

La jornada partida es un asco. Este verano de jornada continuada ha sido todo un hallazgo. Currar mañana y tarde es un pringue absoluto, hacer más horas de las que te corresponden, dejar de ser persona durante más tiempo, estar más cabreado, tener la sensación de que los días duran menos y se te escapan antes de las manos.

Los europeos sí que saben.

Fin de semana especial y raro. No se si era una vía de escape o qué, pero ahí está.

3 comentarios:

Alfredo dijo...

Los europeos y los empleados de banca.
Ten cuidado con la Familia, a ver si van a hacer que parezca un accidente...

jm dijo...

sí, sí; la familia siempre da miedo; en la extensión de la palabra.

Anónimo dijo...

huy, huy, huy... "Familia" y cadáveres en un armario... yuyu, jejeje.

Desconfía del que habla como sí tuviese un paquete de algodón en la boca y susrrando ;-)