después de tanto tiempo, y aprovechando un pequeño hueco en esta(s) movida(s) semana(s), escribo lo que puedo recordar del concierto, escuchando de fondo el cd, por ella se lo merece.
Como llego un poco antes, me cuelan en la prueba de sonido. Nunca había estado en una prueba de sonido. El escenario, el pequeño barbón es una coquetería de sitio. Ella es más menuda de lo que podía imaginar, y aunque parece cansada y ofuscada porque el sonido no está bien y no consiguen que esté bien, transmite cierto buen royo.
Después de comer algo más que algo, vamos a la sala que, pese a una discreta venta de entradas inicial, acaba casi llenándose. Me hubiese gustado tener una posición más centrada pero, no he dado cuenta de preguntar en la ventanilla por una entrada mejor. Así que tengo una vista más ladeada de lo que hubiese sido deseable.
En resumidas cuentas, el concierto me gusta mucho. Reconociendo que quizás tenga mejor voz que canciones, hay momento en que me pone los pelos de punta. Real life será una de las canciones del año. Un poco sobreactuada, quizás, pero a mí no me importa. Muy comunicativa con el público, aunque a alguno se le van los comentarios de madre, y demostrando que el hapening que el concello ha montado en las calles puede ser motivo de comentario hasta para una foránea, asimilándolo a una fiesta tan local y tan exportada como el hallowen.
Quizás sea demasiado normal para llegar a impresionar al público más exigente, y demasiado extraña para llegar al público más general. Canta mejor que canciones tiene. Pero yo me quedo con la posibilidad que una buena voz pueda desarrollarse como compositora. Una compositora que no tiene una personalidad tan arrolladora como muchos de sus amigos, pero que espero pueda dar más de sí. Durante el concierto pienso sobre lo que pasará de aquí en diez años. Si el empujón que supone el ser amiga de Anthony, corista de Rufus, va a ser un lastre que la convierta en una deliciosa anomalía que no tendrá el hueco que ha conseguido ahora, porque esta ola de la moda girará hacia otros nombres, otros sonidos; si conseguirá aguantar. O sacará otro disco dentro de un año o dos y ya nadie le hará caso y ya nunca máis.
La puesta en escena es muy sobria, pero la banda tiene imagen. La bajista tiene una de esas caras raras que no puedes dejar de mirar, y parece sacada de un boceto de estilismo de Tim Burton. Hace coros bonitos. El batería no puedo verlo, pero está majo. Hace muchos coros y en falsete, cosa que siempre me ha parecido harto difícil. Tocar la batería y cantar, no hacer falsete.
El concierto no es muy largo, no hay mucho material pero hay bises. Hace una versión de Elliott Smith, o es una canción a E.S. No lo sé. A la salida son mayoría los que han salidos fríos del concierto. Y se barajan nombres para comparar. Sheryl Crow. No me parece muy justo. Compro el cd, me lo firma y le digo, chapurreando, que me lo he bajado de Internet, que sé que es ilegal, pero que me ha gustado mucho y por eso me lo compro, y que además quería comprármelo en el concierto. Sonríe y me dice que así, que así es como tienen que funcionar las cosas. Que maja. Ya me podía regalar un chapa.
Tomamos algo en una terraza y mi resfriado se agrava. Me da igual. Cojo el coche y subo a laCoru. No pongo el cd porque necesito algo más animado, pero es el cd que más he escuchado en estas últimas semanas. No es el cd del año, no saldrá en listas. Y qué. A mi real life me parece un disco hermoso, y el desgaste (amigos que no veía hace mucho, demasiado, tiempo aparte) ha valido la pena.
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