Un buen sábado (o eso espero)

Esta mañana he bajado a la ciudad para cumplir con hacienda, después de comprobar que los bancos cierran los domingos de “verano� (como de abril a octubre, yo también quiero un verano así!, joder!) De todos modos cada año me supero a mi mismo y lo hago un poco antes, esta vez me quedaba casi día y medio antes de acabar el plazo... es que no para de sorprenderme a mi mismo.

Hace un día radiante y la ciudad está preciosa bajo esta luz atlántica que tanto me gusta, y que me permite no llevar gafas de sol a pesar de ser medio día, y así ver las cosas con su color más brillante. Por un momento de la impresión de estar en una de esas ciudades balneario de mar, donde todos son de fuera pero todos se conocen. Muy bonito, muy agradable y deliciosamente de provincias.

Hoy nos iremos a comer a un pueblecito de costa donde M. tiene que hacer sus prácticas para adaptar su titulación de patrón de embarcación. Luego he de hacer unos recados con mi madre para mi hermano, tengo que llevarla en coche. Y para terminar este delicioso día hemos quedado con M. para tomar algo, que hace un montón que no la vemos y ayer me llamó para desahogarse un poco porque ha discutido con la gente de su estudio. En fin, un día prometedor. Además he escuchado el disco de Grandaddy (me encanta el nombre) y ha sido un subidón, por que es precioso y muy positivo, es luminoso, como su título. Si tuviese el mail de Nacho Canut le diría que me encanta y que lo tengo porque el lo recomendó mucho en su diario. También le diría que escuchase el de Pernice Brothers, que está también fenomenal.

Feliz fin de semana.