jueves, 25 de marzo de 2004

escribir II

Llevo unos días tontos. El peso del trabajo y la baja productividad son un circulo vicioso que en estos momentos me resulta difícil de romper. Mala situación. Hoy por la tarde me bloquee por completo con lo que estoy haciendo. Una mezcla de no tener fuerzas para ver por donde seguir, pocas ganas de pensar y agobio por la situación general. Una vez más mi tabla de salvación fue internet y los blogs.

Gracias a una conspiración de topten entre V, logansan y supervago he caido en los toptenísmos. Primero fue Madonna, hace unos días los Pet y hoy ha sido Morrisey y los Smiths. Doble dificultad, porque si es difícil quedarte con diez canciones de un grupo que llevas siguiéndolo toda la vida, imagínatelo cuando la figura central del grupo tiene una carrera en solitario quede ningún modo queda eclipsada por su anterior grupo.

Elegí las mías como suelo hacerlo, intentando no pensarlo demasiado e ir a lo primero que me viene a la cabeza. Esa fiesta, esa noche, esa escucha especial cuando una canción se abre por completo y te queda marcada para toda la vida. Luego me asaltan los prejuicios, los razonamientos. Esta es mejor. No, esta parte de ésta es sublime. De esta le compré el EP a J cuando fuimos a Pamplona y dormimos en su casa. Esta es un hito. Mil cosas.

Me hice con un recopilatorio de Morrisey porque nunca seguí su carrera con demasiada atención. Tampoco los Smiths, hay que reconocerlo. Nunca he sido fan. Fan, fan. Pero hoy desde media mañana he puesto el recopilatorio de Morrisey y luego he seguido con los Smiths, dos o tres discos. Me he preguntado si mucha de la música que escucho ahora aguantará el tirón como lo hacen la mayor parte de las canciones de Morrisey. Tengo la sensación que es más parte de mí que la mayoría de las cosas que escucho ahora. Casi podría decir que ya no se hace música como antes, o por lo menos ya no me coge como antes.

Harto y bloqueado salí de la oficina. Y fui a cortarme el pelo. Con O. que es el reverso de la O de contra. No habla, pero hace bien su trabajo. Y eso permite dedicarte unos momentos a uno mismo.

Haciendo tiempo compré un regalo a M. y el RDL con el cd de las canciones españolas. Más música. Tanta música y tampoco tiempo.

Cansancio. Vacaciones.

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