tren
el miércoles se puso un tren en marcha que amenazó con aplastarme con fecha del próximo viernes. Afortunadamente (espero) pasará por estación terminal la siguiente semana. Seguro que coleará una poco más, pero me habré quitado uno de los grandes pesos que voy arrastrando desde hace meses. Aunque no vamos sobrados de fuerza este fin de semana trabajaré para evitar problemas. Espero que me cunda el tiempo.
Esta semana se ha producido uno de esos episodios que hacen que te suba un poco el ego. Los comentarios positivos por las fotos hacen que me sienta bien (i'm an artist, honey, you know how that feels? que decían los Pet) un poco menos enterrado debajo de los papeles que se van acumulando en la mesa de trabajo, de los miles de temas pendientes, de los documentos prometidos que nunca llegan a tiempo, de las previsiones de facturación y grados de avance de los trabajos.
También conocer a personas a través de la pantalla y el teclado. Poder ampliar horizontes desde el puesto de trabajo es algo que no deja de sorprenderme. Y me gusta.
Esta semana he oído mucho el último de Air. Es seductor. Me he bajado el último de Sakamoto. Qué difícil es seguirle. Después del ese preciosísimo Casa, ha colaborado con un montón de gente, ha sacado otro recopilatorio doble, y este que parece que sólo sale en Japón. Tiene mucho instrumental, con mucho riudito y laptop y tal. Pero hay una canción con David Sylvian (otro imposible de seguir) preciosa.
Por lo menos ahora estoy más tranquilo y en un estado mental suficientemente armando para afrontar un fin de semana en la oficina.
[p.d. nadie ha comentado la varieté by weekend]
No hay comentarios:
Publicar un comentario