cosas en el tintero y las otras migraciones

No hay como empezar de nuevo en el curro descubriendo que windows, y la falta de pericia de uno mismo, te la ha vuelto a jugar. Porque no se podía haber perdido por el ciberspace una carpeta del año pasado, no, no. Se va a perder in the ciberspace la que necesitaba. Bravo. En la migración de un ordenador a otro he perdido un par de días de mal curro, de curro coñazo. Que poco me gusta tener que volver a hacer las cosas. Y no hay como rematar la mañana cogiendote el jefe a pocos minutos de irte a comer, para comentarte un nada, una cosita, y que te suelte hora y media después. Aunque así no hay quien se deprima, porque hasta el 21 de febrero ya tenemos la agenda completa. il ne va pas plus.

Indecisión de rebajas. Después de probar siete pantalones, en tres tiendas, hoy me he decido por uno y ya no quedaba talla.

A recordar: cena de reyes con G, J, X, E y M. Puedes estar unos meses desconectado del otro mundo que en dos cenas te pones al día de todo, incluidas nuevas categorías sociales, a saber: marujas y proscritas. Me lo he pasado fenómeno y recupero cierto grado de sociabilidad.

He visto Cachorro, y aún sin ser una gran película me ha gustado mucho. Albadalejo no sólo me cae fenomenal, además es un valiente. Necesito insistir en A Girl Called Eddy, gran gran descubrimiento. Y paro, que lo que tengo pensado va a la lista, que este año habrá toptenísmo fijo.