domingo, 30 de enero de 2005

distracciones

desde hace días cualquier estímulo exterior o cambio de planes, me parece un distracción para no ponerme con lo el trabajo que me he traído a casa. Una pérdida de tiempo. Reuniones familiares y copas de MoetChandon, trastear el registro de güindous, navegar por todo tipo de cosas, buscar cosas para bajarme que tienen un alto porcentaje de probabilidades de no ser escuchadas nunca, bajar a comprar algo de cena porque no me apetece hacer unas sanas verduritas, me cambio de ropa? hará frío? algo más de rebajas? voy al cine o me alquilo algo? veo algo de casa o me alquilo algo? alquilo algo? lo dejo para mañana? me levanto temprano? Sí, mañana sí que me pongo en serio

El trabajo sigue donde está. Y estamos en fin de semana. Son tres fines de semana sin (casi) descansar. Los dos anteriores era trabajo extra, este es de la oficina. Y no me da la gana. No en sentido afirmativo, en sentido distendido, más bien. No es un rechazo frontal. Es un rechazo orgánico.

He soñado con que uno de mis hermanos tenía unos pantalones como los míos, con las mismas costuras rojas. He soñado en sepia y antiguo, como postales animadas. Tengo la sensación que era algo agradable. Como he vuelto a escuchar el tributo a Un soplo... he estado tarareando... las ilusiones y algún recuerdo van dibujado en el firmamento un caminito de tumbas multicolor...

Sigo en estado de perenne empanada mental. Una línea de dolor de cabeza instalada en la cabeza. Ahora ya tomo todos los días por al mañana analgésico. Alterno paracetamol y acidoacetilsalicílico.

Que hartito estoy. Supongo que el jefe entiende que tengo que tener autonomía para encargarme de todo. Pero consultando las cosas, claro. Se supone que tengo que mejorar la delegación. En quién? Pues no me da la gana. Y esto sí que es en sentido afirmativo.

i?m gonna stop wasting my time

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