sábado, 20 de diciembre de 2003

semana

Momentos de esta semana: 1. volviendo a casa en el coche escuchando un cd recopilatorio; el dolor de otros, esa belleza escondida, pocas palabras, emocionante. 2. no se muy bien como al final las cosas acaban encajando en su sitio, y lo que podía haber sido una pesadilla acaba siendo un día muy ajetreado; trabajo, claro. Lo peor es que no va a haber vacaciones, salvo lo estrictamente oficial. Aunque es posible que sea positiva esta nula sensación de navidad que tengo.

la manta a la cabeza

Ya es oficial. El banco, la tasación y una hipoteca. Ya tenemos embarcación. No he escrito sobre el tema porque es el tipo de cosas que pende de hilos que en cualquier momento se pueden romper. Pero ya está hecho. Después de empezar buscando algo pequeño, hace seis meses, la cosa ha ido creciendo, porque esto es un gusanillo difícil de parar. Así que hemos acabado en un velerín de 26 pies, francés, para nuestro disgusto, pero el producto local no nos acabó de convencer, además de ser más caro. Si nada se tuerce en primavera estará en el agua.

un encuentro esperado

Al fín llegó el día de acudir al cumpleaños de C. y a la inauguración de un estudio de diseño. Por la tarde se me acaba haciendo tarde, porque no puedo evitar quedarme dormido después de comer. Y aún tenía un montón de cosas que hacer. Pero acabo llegando con un retraso razonable.
Es una preciosa casa restaurada y ampliada con la zona de estudio, moderno, sobrio y sencillo. En la entrada me reciben la homenajeada y contra. Con esa mezcla de vergüenza, ansiedad y ganas de agradar, que me acompañará toda la noche, los saludo. En el estar-comedor (preciosa estructura metálica pintada de blanco) están parte de los invitados, muchos de los cuales tienen o están involucrados en esto de los blogs, con lo cual se comenta que esto parece una kdd encubierta. Encuentro a una persona que conocía de vista de la escuela y que lee este blog. Es una sensación curiosa. Una cena deliciosa. Gente agradable. Ese calor humano que hace que te sientas cómodo y que ayuda a bajar barreras. Buena música, una copa y demasiado tabaco. Muy bien. Me encanta el cd que nos regala contra con la música que se pinchó en la fiesta anterior. Es un tipo de gesto más que sugerente, la conexión entre actos que hace que se proyecte más allá de una simple fiesta, el refuerzo del lazo de lo colectivo, el ejercicio de la memoria. Cuando me marcho lo pongo en el coche y suena ese pedazo de Born of frustation, y pienso en muchas de las cosas que hemos hablado en la cena. Hago el regreso de un tirón y cuando estoy entrando coruña el cd vuelve a empezar. Born of frustation. Bueno. Apreciemos lo que tenemos.

Sin duda lo peor de esta semana ha sido el estar demasiado agobiado para poder disfrutar con mayor detenimiento de estas cosas. Poder hacer las cosas con un poco más de calma y prestando atención.

Mañana he quedado con D. para ir a ver El retorno… Las frikadas, acompañados, son menos.

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