viernes, 17 de octubre de 2003

less expectations

ya es así como oficial, porque en una gran empresa no hay noticias negativas, hay contratiempos, cambios de planes, reordenaciones... lo que hay es un paraíso de eufemismos...El plan propuesto por mi jefe se ha ido a tomar mucho viento. Y esto se resume en: no me voy nueve meses a trabajar a Londres. No había publicado nada concreto antes por eso de que si lo cuentas se estropea. Pero las circunstancias geopolíticas no han jugado a mi favor, y el proyecto que íbamos a desarrollar ha caído en manos del inversor privado... juas. Asín que mi gozo en un pozo, snif.

Bueno, bueno, menuda semanita... de una lado para otro... llegando tarde a casa. Lo peor es que en una visita a un cliente-usuario tuve que acompañar a mi jefe, comimos y así como la última vez fue hasta agradable, esta ha sido un coñazo infumable. Se puso el traje de hombre de empresa (de la casa) y empezó a desprender un tufillo opusino... Lo más divertido es que vive en un mundo feliz (en la oficina se llama los mundos de Yuppi) y cuando intentas explicar tu punto de vista sobre algo él lo absorve, le da la vuelta, lo incorpora en su mundo y, como resultado final, sigue opinando lo mismo pero con el agravante de que ahora él tiene la impresión que tu no te enteras. Así que... sí, sí, sí... lo que tu digas... y que te vayan dando. Cretino.

No hay comentarios: