sábado, 9 de agosto de 2003

Cultura ciber y el calor

Actualización desde un ciber... guau! Mola... o no? Pues no. Es la segunda vez que entro en un ciber. La primera fue el fin de semana antes de hacer el examen teórico del carnet. Estaba también en la ciudad, tan nervioso y con tan pocas ganas de abrir el libro que me metí en un ciber a hacer exámenes del la dirección de tráfico on-line y de una página que ya no recuerdo cual era. Lo más divertido es que fui un sábado por la mañana y solo estaba el encargado, jugando, y yo. Volví por la tarde y estaba abarrotado de niños y jovencillos jugando on-line. Al entrar me quede alucinado, y claro, pensé, hacer el ridículo haciendo test del carnet (a mis años) mientras estas bestias juegan a matarse... no, gracias. Vamos, que me dio una vergüenza terrible. Y me marché.

Bueno, pues aquí estamos. Tenía muchas ganas de actualizar el blog y añadir algunas direcciones, cambiar colores y otras cosillas. Pero me acabo de dar cuanta que no por estar en un ciber van a tener el programilla que uso para modificar el template, así que me voy a quedar con las ganas.

Como el 90% de Europa debo decir, hace un calor insoportable. El otro 10% lo dejamos de margen porque siempre hay gente que se queja por todo, el caso es llevar la contraria. Estos últimos días en la oficina han sido insufribles. Hemos tenido 37 grados en la ciudad y eso lo hemos notado dentro de nuestras instalaciones de diseño que no tienen enfriadora y renovación suficiente de aire en el fondo. El viernes a las 9 de la mañana, después de hacer cuatro fotocopias ya estaba sudando. Un asco. Hay un gran cabreo generalizado y se espera que cuando nuestro amadísimo gerente vuelva de sus tan merecidas vacaciones le armen una buena bronca. A ver si es verdad.

Ayer salí con C. y E. Hacía un montón que no los veía y teníamos un montón de cotilleos que intercambiar. E. está un poco fastidiado porque el estrés de su trabajo le está afectando a la salud. Hablamos de trabajo, claro, de planes, y de cual sería el trabajo perfecto. Bebo unas cervezas y una taza de vino que es esencia química, y que sé que me va a dar problemas, como confirmo a la mañana siguiente.

Hoy tenía un montón de cosas que me apetecía hacer, muchas de ellas ligadas al concepto de compra. Pero al final he ido variando los planes hasta no hacer mucho. Estos fines de semana paternos siempre tienen este regusto, muchas cosas por hacer, pocas hechas, y una cierta sensación de vacío que las llamadas y los sms no cubren.

He paseado por la feria del libro y he constatado el descenso de casetas interesantes. De hecho, la librería técnica de la ciudad ha decidido este año pasar de la feria, así que no podré comprarme un buen libro con el diez de descuento. Lo que sí voy a hacer es comprarme unos comics. He visto que han editado todos los Watchmen en un tomo y han reeditado en pasta dura V de vendeta. Creo que voy a pasar de los Watchmen por que el tamaño no es el original y me parece muy mal, un cutrerío por parte de la editorial. Pero V lo voy a coger seguro. Lo leí porque me lo pasó un amigo hace ya 13 (sí, trece, que viejo me hacen estas cosas) años y fue uno de los primeros comics no-marvel que leí y que me abrió las puertas a otro tipo de comic. A partir de entonces he seguido, en la medida de mis posibilidades, a Alan Moore. Después de este vinieron Frank Miller y tantos otros. Lo recomiendo, sin ninguna duda. Y eso que el dibujo no es que me emocione. Pero es una autentica obra maestra.

Paro porque el tiempo corre.

Feliz fin de semana a todos.

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