jueves, 18 de septiembre de 2003

marrón

hoy no ha sido un buen día. Segunda entrega de la semana. Madrugón para poder entregar a tiempo. A mediodía ya somos conscientes de que no nos da tiempo. Pero un poco después salta la sorpresa. Se revisa parte del trabajo y no esta bien. El responsable está de vacaciones. Y nos ha dejado un marronazo. No es un lapsus. No es un fallo. Es un trabajo mal hecho. Pésimo. Y además, no son formas. No es del área, con lo cual mal rollito qtkgas. El resto del día... primero cabreado, porque esto no se hace así; luego preocupado, porque hay que reajustar el proyecto; luego asqueado, porque la gente pasa mucho; luego agotado, porque estas cosas me afectan... De vuelta en el coche pensaba en los comentarios de los blogs de esta mañana, como si fueran de ayer!... esta semana empieza a ser muy, muy larga.

Uno piensa que a medida que pasa el tiempo va controlando los resortes de inmunidad. Pero ahí está la vida y sus múltiples sorpresas para demostrarte que siempre hay una vuelta de tuerca, ´stupendo.

Quería escribir algo sobre ese temita tan candente, la cuestión vasca. Pero esta vez no es pereza, es agotamiento. De todos modos no quiero dejar pasar la ocasión para recomendar a ambas partes en permanente confrontación dialéctica que se relajen un poco. Y para estas ocasiones no se ocurre mejor palabra que la que termina esa realmente estupenda película (no suficientemente valorada pero ya veremos que pasa con el tiempo) que es Eyes Wide Shut: follar.

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