lunes, 1 de septiembre de 2003

regreso

ayer llegamos a media tarde. Por suerte la luz no se había ido durante la semana, con lo cual no hubo problemas con la nevera. Todo un alivio. Equipajes, cosas nuevas que hay que buscarles un sitio, mi casa, ummm.

Ayer también hubo muchas actualizaciones de blogs, y también a mí me apetecía pero al final me dio pereza. De todos modos, tuve una agradable sensación leyendo de un tirón blogs que tenían unas cuantas entradas, casi como cuando empecé a aficionarme a esto de los blogs.

Sensación rara porque estamos sin tele y las noticias solo las tenemos por radio y, para nuestra desgracia, es domingo y hay fútbol.

Hoy no he madrugado, aunque M. sí tuvo que hacerlo. He vagueado a mis anchas, he hecho la compra y me he puesto a actualizar el blog.

menorca (I)

No sé por qué tenía tantas ganas de ir. Pero me apetecía mucho. Y al final lo conseguí. M. siempre dice que me salgo con la mía.

En general se puede decir que ha sido bonito. Me ha gustado mucho, quizás un poco secarral de más para alguien del norte, pero debe ser realmente precioso en primavera. La luz y los colores, sobre todo el color del mar, nada que ver con el atlántico.

La primera noche tuvimos un incidente con la fauna local. Una lagartija se coló en la habitación y como no quería marcharse, fue aniquilada de un certero zapatillazo. No sufrió. A la mañana siguiente comprobamos en Maó que debe ser parte de la fauna típica de la isla porque aparece como símbolo en camisetas locales. Como desagravio compramos una. Aprovechando que se ha abierto la veda de compras cambio de gafas de sol, y le doy la jubilación a mis viejas gafas heredadas de M. También me compro unas avarques, calzado local del cual me he hecho superfan y estoy superafavor.

Maó es bonita y tiene un puerto precioso. En unos cientos de metros puedes ver un catálogo completo, en vivo, de todas las embarcaciones que aparecen en cualquier revista náutica de prestigio. Sólo se puede decir: esto es poderío y lo tuyo cutrerío. Además hay una regata de veleros de época. El acabose. Viendo los veleros de época y los más modernos está claro que el diseño responde a unos parámetros de eficacia y optimización, donde la forma sigua a la función. En cambio en las embarcaciones de motor modernas da la impresión que da igual, por que siempre podremos poner un motor más potente, hacerlo más grande, más ancho, más macarra.

Visitamos el norte de la isla, Fornells y alrededores. Y subimos al punto más alto de la isla desde donde se divisa prácticamente toda la isla.

Tardes de lectura y piscina.

No hay comentarios: