lunes, 24 de noviembre de 2003

ajetreo de fin de semana

Primero empiezo comprando la versión extendida de las Dos Torres, y como me he dejado Entrevista con el vampiro en BCN, y ya me he acabado otro librillo intranscendente, y no me apetece recuperar el Gangs of New York, me hago con Alta Fidelidad, que ya tenía ganas de leer algo de Hornby.

Continuo en casa de mis padres. Inmersión en las rutinas de hace años, que eran las mismas que ya hacía años, que han sido las rutinas de toda la vida. La película del viernes. O la película de cualquier día. O qué vemos esta noche. Al estar sólo unos días, esto me confiere un cierto carácter de imparcialidad a la hora de elegir. Propongo El Gatopardo, preciosa manera de empezar un fin de semana. Propuesta rechazada por ya vista. Vale. Bueno ponen una de Poirot. Evil under de sun. Esa les vale. Digo yo que ya la han visto, pero no se acuerdan. Pienso lo bien que está la cartelera este fin de semana en el cine. Que debería mover el culo e irme al cine. Pero hace un tiempo de perros y no me apetece. Así que me aborrego un poco y me hundo en el sofá. La música es de Cole Porter, un punto a su favor y sale Jane Birkin, dos puntos. Y como se desarrolla en un hotel en una isla del mediterráneo pues me pongo a recordar Menorca y sus calas. El azul, el calorcito, al agua. Empiezo a sentir que algo se me ha quedado ahí. Cuando monseigneur Poirot llega al hotel dice que lo único que necesita es un buen camarero, una tisana a las ocho de la mañana y un huevo pasado por agua... pordios monseigneur, que estamos aún en horario de menores... yo no sé si ha sido el guionista o el traductor o quien, pero vayavaya.

El sábado por la mañana llamo a M. para saber cómo le van sus virus y cotilleamos la presentación que ha habido esta semana sobre un proyecto futuro revulsivo de la ciudad e A Coruña (juasjuas) Ha visto a mi jefe, le ha saludado y este se ha hecho un avión tipo jumbo. Me comenta que independientemente que le caiga bien o mal (que le cae mal) la sensación que transmite es primero de pena y luego evoluciona hacia un cierto asquito... Le digo que qué me va a decir... y sobre todo que en contraste con cierto personaje de la profesión, que vayapordios... Quedamos en hablar por la noche a ver si baja a tomar algo. Pero está hasta arriba con el trabajo para una compañera, y entre la mala noche que hace y su resfriado opta por retirarse pronto.

En vista de la coyuntura y de lo granada que está la cartelera este fin de semana me tienta el hacer doblete. Dogville y Alien pueden ser una combinación interesante. Alien mejor más tarde, es preferible empezar con Lars. Así que Dogville, allá vamos. En la sala me encuentro a D. y a S. que hacía muchos meses que no los veía. Apenas nos da tiempo a comentar nada antes del comienzo de la película, pero como tengo media hora entre una y otra, continuamos después. D. es una de las dos personas de mi vida que a pesar de no vernos durante mucho tiempo reenganchamos donde lo dejamos la última vez. Vacaciones, viajes, trabajo, música. Le comento que tengo un blog. Creo que es al primer amigo que se lo comento. Eso sí, me olvido de darle la dirección. Dogville es una buena película, muy dura pero contada de una manera que no te implicas emocionalmente. No tengo la sensación de haber estado fuera de la película, pero tampoco la tengo de haber estado dentro. Pero me ha gustado mucho. No puedo evitar pensar en Steinbeck y en teatro europeo, berlinés supongo. Alien es Alien y punto. Ridley es un esteta, Sigourney una borde, el bichito es adorable, y la película es una obra maestra. Lo nuevo ni aporta ni resta, con lo cual, creo que lo mejor es que se lo quiten. Pero es una opinión.

El domingo por la mañana quería leer un poco y escuchar la musiquilla que me han mandado por correo, que me encanta, pero como me despierto antes de lo previsto, me tienta la posibilidad de una tercera película este fin de semana. Así que pisamos el acelerador en exceso para ser domingo y llego a tiempo a ver Hero de Zhang Yimou. Preciosa película, que quizás quiera aprovechar el tirón de Tigre y Dragón y la revitalización de estos géneros, pero le pesa la forma con respecto al fondo. Es un poco plana, sobre todo para alguien con la trayectoria de este tipo. Aún recuerdo Sorgo Rojo, La Linterna Roja... La historia es un poco simplona para tanto despliegue, una pequeña vuelta de tuerca al tema de historia contada desde distintos puntos de vista, pero es una gozada verla. Y déjate de matrixes y tonterías occidentales. Los que saben de esto están en oriente y aún tienen mucho que enseñar a estos que después de ver cuatro mangas piensan que ya está todo controlado.

Y terminamos el domingo con la vuelta del exilio, para ver Las Dos Torres. Pero como se que a M. le puede dar un algo y además mañana es lunes, opto por los documentales de los apéndices. Justificaciones de un fan sobre el guión y el por qué de algunos cambios. El gusto que es ver a gente embarcada en una aventura que les apasiona y el mimo y la energía que se pone en las cosas bien hechas. Espero que al menos les hayan pagado bien. Le freak c´est chic.

... y el lunes...

timofónica nos han dejado prácticamente todo el día sin ADSL. Primero parecía que era el blaster otra vez (más) pero después de varias horas peleándose con los equipos se deduce que el problema está fuera, cosa que se comprueba con una llamada al servicio de telefónica. Una cierta sensación de descentre (y ahora que hacemos?) se apodera de nuestros corazones. Pues eso, sin correo, sin blogs que leer, sin páginas donde consultar nuestras dudas... estamos perdidos, sólo nos queda trabajar.

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